Blog
decirle a un niño que tiene cáncer

¿Cómo decirle a un niño que tiene cáncer?

Compartir

Índice de contenido

Decirle a un niño que tiene cáncer es una noticia desagradable e incómoda. Hablar de la enfermedad, el tratamiento y cómo les va a afectar, en vez de evitarlo, hará que sea más natural para todos y aliviará la tensión de mantenerse constantemente en alerta.

El cáncer es una enfermedad inesperada que provoca miedo e incertidumbre y aún más cuando éste se encuentra en niños.

Consejos para decirle a un niño que tiene cáncer

Hay tres consejos a tener en cuenta en el momento de comunicar a los niños la enfermedad:

  • Los padres o tutores deberán tener sus emociones trabajadas y sentirse cómodos con lo que van a comunicar. El niño podría sentir miedo al ver que sus padres están asustados con la noticia. Por eso, no hay que demorarlo demasiado, éstos pueden notar a los padres extraños, a veces más protectores de lo normal, y esto les puede inquietar.

  • Adecuarse al lenguaje del niño, hablar su idioma, sin palabras que no entiendan. Al mismo tiempo, poderle explicar de forma detallada y simplista los términos que más va a oír (cáncer, quimioterapia, tumor o efectos secundarios, entre otros) para que cuando llegue el momento no se sienta desubicado.

  • No mentirle en ningún momento, ser sincero. Mentirle no es protegerlo ya que cuando un niño no tiene suficiente información o ésta es errónea tiende a llenar con la imaginación aquello que no sabe. Si sus imaginaciones son negativas puede sufrir más que con la verdad. Esconder información es distinto de mentir, siempre y cuando aquello que se esconda sea porque no es comprensible para la edad evolutiva del niño.

¿Cómo adaptar nuestro lenguaje a la hora de decirle a un niño que tiene cáncer según su edad?

Como el nivel de entendimiento de la enfermedad es muy distinto según la edad, hay que transmitir la información adaptada al niño y a su sensibilidad.

¿Qué podemos hacer ante un recién nacido diagnosticado de cáncer?

En bebés, el nivel de comprensión de la enfermedad es inexistente, pero hay que tener en cuenta otros aspectos como hablarles, cantarles y darles contacto piel con piel. Una voz y un olor conocido les tranquiliza y les hace sentir más seguros.

¿Cómo decirle a un niño que tiene cáncer si es menor de 8 años?

A los niños de hasta 8 años se les puede explicar el cáncer como si hubiera dos equipos que luchan dentro de su cuerpo, uno con células buenas y otro con células malas. El tratamiento entonces se les plantea como una forma de reducir el dolor y de fortalecer las células buenas. Aunque no necesitan mucha información detallada, van a precisar un espacio para poder hacer preguntas, ya que pueden pensar que el cáncer es contagioso o que van a vivir en el hospital para siempre.

Hay que centrarse en explicarles los procedimientos médicos porque se preocupan por el dolor que sentirán, las agujas y el tiempo que van a estar en el hospital. Como su noción del tiempo todavía no está bien desarrollada, es útil comparar el tiempo que van a estar en el hospital con algo que ellos conozcan como lo que dura un día de colegio o lo que dura un capítulo de sus dibujos animados favoritos. Cuando sientan dolor, está bien decirles que no pasa nada si lloran y recordarles que vais a estar con ellos en todo momento.

¿Cómo decirle a un niño que tiene cáncer si tiene entre 8 y 12 años?

Los niños de 8 a 12 años pueden comprender más información acerca de la enfermedad. Se les puede explicar que en su cuerpo hay distintos tipos de células que hacen trabajos para que todo funcione. Contarles que con el cáncer aparecen otras células, llamadas cancerígenas, que generan problemas y no dejan que su cuerpo trabaje bien. Decirles también que el tratamiento ayudará a deshacerse de las células cancerígenas.

En esa edad entienden las cosas como causa-efecto y habrá que trabajar para que no crean que poseen la enfermedad por su culpa. Sentirán rabia antes que tristeza y una de sus mayores preocupaciones será el nivel de afectación social que el cáncer va a causarles y cómo va a cambiar su día a día.

En esta edad pueden preguntar si van a morirse, ya que también les llega información de otras fuentes. Ante esas preguntas, se puede decir que existen muchos tipos de cáncer y que cada persona reacciona de forma distinta a la enfermedad. Sólo su médico tiene esas respuestas ya que es el único que tiene el superpoder de haberle visto por dentro.

¿Cómo decirle a un adolescente que tiene cáncer?

Los adolescentes entienden la enfermedad como grave y la pueden relacionar con la muerte. Va a ser difícil para ellos, ya que van a depender de los padres en un momento que desean ser independientes. Sienten que el cáncer les saca privacidad y libertad y por eso hay que hacerlos partícipes en la medida del posible de la toma de decisiones respecto a su enfermedad. Van a frustrarse con los cambios imprevistos en los programas o cuando nadie les informe de cuándo podrán volver a casa. En especial cuando estos cambios interfieran con algún evento que ellos esperaban muy intensamente. A veces, pueden sentir que nada malo les va a pasar y tomar riesgos o rebelarse contra los padres, el tratamiento o el equipo médico. Van a compartir poco los sentimientos con la familia, por eso habrá que escuchar y observar mucho.

Van a preocuparse mucho por los efectos secundarios que afectan al aspecto físico, como el aumento de peso o la caída de pelo. Hay que hablar de esos abiertamente con ellos y enfatizar los que sean temporales. Si quieren saber más información de la enfermedad, se les puede proporcionar páginas webs de confianza para consultar y así evitar que se informen erróneamente en otras fuentes.

Otros aspectos a tener en cuenta

A menudo los niños nos van a formular preguntas de las que no tendremos la respuesta. No hay que tener miedo a un “no lo sé”, se puede preguntar al equipo médico a la siguiente visita. También será muy importante no prometerles nada que no sepamos del cierto.

Finalmente, será conveniente aceptar que no vamos a actuar de forma perfecta ya que ningún padre ni madre ha sido entrenado para comunicar una noticia así a una persona tan importante como un hijo.

Psicóloga con mención clínica. Actualmente cursando el máster en psicología general sanitaria. Trabaja en el sector privado tratando a niños con problemas emocionales, de conducta o de aprendizaje. También en el sector público con mujeres víctimas de violencia de género.

Compartir

Deja un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar...

participar en un ensayo clinico
Ensayos clínicos

5 razones por las que considerar participar en un ensayo clínico

La decisión de participar en un ensayo clínico es un paso crucial en el proceso oncológico. Existe un proceso de …

linfoma de hodgkin
Prevención

Linfoma de Hodgkin: una guía para comprender la enfermedad

El linfoma de Hodgkin es un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático, el cual forma parte del sistema …

fases ensayo clinico
Ensayos clínicos

¿Cuántas fases tiene un ensayo clínico?

Para poder entender la investigación es necesario verla como un esquema que empieza desde la investigación básica o fase de …

mieloma multiple
Prevención

Mieloma múltiple: conociendo más de cerca la enfermedad

El mieloma múltiple es una enfermedad hematológica maligna que, a diferencia de las enfermedades oncológicas originadas en células de órganos …

Accede a tratamientos innovadores a través de nuestro buscador de ensayos clínicos