Es importante conocer los síntomas del cáncer de próstata y cómo se diagnostica precozmente porque, como pudimos conocer en el artículo sobre el cáncer de próstata, es el segundo tumor con más incidencia en España. Según datos del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) la cifra asciende 35.877 nuevos casos en 2022.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de próstata?
Con frecuencia, los síntomas del cáncer de próstata no se presentan en las etapas tempranas de la enfermedad y es a través de las pruebas del diagnóstico precoz o screening como se detecta.
A medida que el cáncer progresa y se hace más grande el tumor, es cuando hacen acto de presencia los síntomas del cáncer de próstata y aparecen situaciones como:
- Dificultad para orinar (chorro débil, interrupciones…).
- Orinar con más frecuencia.
- Sensación de que la orina se puede llegar a escapar (es decir, urgencia para orinar).
- Sensación de no haber evacuado toda la orina.
- Pérdidas inconscientes de orina, o goteos.
- Aparición de sangre en la orina o en el semen.
- Problemas de eyaculación o de erección.
En los casos de tumores avanzados, pueden aparecer síntomas como:
- Cansancio y pérdida de peso. Son síntomas frecuentes en cánceres avanzados en general, al suponer un aumento del metabolismo por parte del tumor, que consume energía.
- Sangre en las heces (por afectación del recto). Es importante descartar la presencia de hemorroides o fisuras, que también manchan las heces.
- Dolores óseos o fracturas sin que haya habido golpes ni traumatismos de por medio (si se afectan los huesos).
- Dificultad para respirar, o cambios en la tolerancia al ejercicio físico y al esfuerzo (si se afectan los pulmones).
En caso de presentar de manera repetida estos síntomas, se debe consultar con un médico. Sin embargo, es importante recordar que estos síntomas también pueden aparecer en otras situaciones, como cuando existe una hiperplasia prostática benigna, por ejemplo.
¿Cómo es el diagnóstico precoz o «screening» del cáncer de próstata?
El objetivo es realizar pruebas para detectar el cáncer cuanto antes y evitar que aparezcan síntomas. Esta es la situación de mejor pronóstico, porque estaremos a tiempo de intentar eliminarlo por completo.
La aparición de los síntomas del cáncer de próstata suele indicar que el tumor ya es grande o ha afectado a otros órganos, por lo que el pronóstico de la enfermedad empeora.
Existen dos pruebas aprobadas desde el año 1994 para intentar detectar el cáncer de próstata en sus fases más iniciales, ya que nos ofrecen información de que puede existir cáncer en hombres aparentemente sanos.
- La detección en sangre del antígeno prostático específico (PSA)
- El tacto rectal. Consiste en introducir un dedo enguantado a través del recto. Ésta es una forma muy segura y accesible de poder palpar la glándula prostática y detectar si existen alteraciones sospechosas.
Los estudios se ofrecen normalmente a varones a partir de los 55 años, o más jóvenes en caso de haber tenido antecedentes familiares o un estudio genético positivo.
Cada paciente debe analizar con su médico su situación de manera individual y tratar de llegar a una decisión conjunta. Por ejemplo, es posible que los hombres de edades más avanzadas no necesiten realizarse exámenes de manera tan periódica. De hecho, se recomienda que a partir de los 70 años se dejen de realizar estas pruebas.
¿Qué significa el PSA?
La PSA es una proteína que producen tanto las células normales de la próstata como las células cancerosas. La prueba consiste en medir la concentración de esta proteína en la sangre, a través de una simple analítica. Los resultados en general se indican en nanogramos de PSA por mililitro de sangre (ng/ml).
Este valor se encuentra en niveles más altos de lo normal en hombres con diferentes afectaciones de la próstata: prostatitis (infección), hiperplasia prostática benigna (aumento normal del tamaño de la próstata por la edad) y el cáncer de próstata.
Existe cierta controversia acerca del uso del PSA con el objetivo de detectar la enfermedad en hombres que no tienen síntomas del cáncer de próstata, precisamente porque puede dar lugar a confusión e incluso llevar a cabo tratamientos innecesarios. Pero en general, es un valor útil si se tiene en cuenta de manera orientativa, y podemos vigilar su evolución en el tiempo para poder realizar otras exploraciones más avanzadas cuando esté indicado.
De esta manera, algunos de los cánceres más agresivos que pueden pasar desapercibidos hasta generar metástasis, los podremos detectar a tiempo.
Cuando la concentración se encuentra en aumento a lo largo del tiempo, y/o se detecta un bulto sospechoso durante un tacto rectal, el médico podría recomendar otras pruebas para valorar un posible cáncer de próstata.
No hay una concentración del PSA en la sangre considerada realmente normal. Antes, las concentraciones del PSA de 4,0 ng/ml o menos se consideraban normales. Pero algunas personas con concentraciones del PSA inferiores a 4,0 ng/ml tienen cáncer de próstata y muchas personas con concentraciones del PSA más altas, no tienen cáncer de próstata.
Además, ya hemos indicado que la concentración del PSA tiende a aumentar con problemas benignos de la próstata, e incluso tras la eyaculación o la práctica de ejercicio intenso 48h antes de la prueba.
Pero visto de manera global, cuanto más alta sea la concentración del PSA, más probable es que la persona tenga cáncer de próstata.
Oncóloga médica. Divulga sobre medicina de manera cercana y sencilla. Su trabajo se fundamenta en la Oncología Integrativa, incorporando otras especialidades para poder ofrecer una atención más completa.